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Buenos Aires. Argentina

La Paradoja del Exceso.

«Cómo Más Actividades Pueden Conducir a Menor Satisfacción»

En la «Era de la Sobreexigencia y la Prisa Constante», muchos de nosotros caemos en la trampa de creer que cuantas más actividades realizamos, más satisfacción sentiremos. Sin embargo, si lo miramos desde cierta perspectiva, esta «vorágine de actividades» puede, paradójicamente, resultar en un mayor vacío existencial y una menor satisfacción. Vamos a explorar algunas de las razones detrás de esta «paradoja» y examinar la evidencia científica que respalda esta reflexión.

La sobrecarga de tareas y la constante búsqueda de nuevas experiencias pueden llevarnos a una saturación cognitiva, donde el cerebro se siente «abrumado» y, en consecuencia, disminuye la capacidad de «disfrutar» de cada actividad. Este fenómeno se conoce como el «Síndrome de la Sobrecarga Informativa».

La sociedad actual nos insta a ser multifacéticos, a desempeñar múltiples roles y cumplir con innumerables responsabilidades. Este enfoque, sin embargo, puede llevarnos a la ilusión del “multitasking”, donde creemos que hacer más cosas al mismo tiempo nos hará sentir más realizados.

La realidad es que el cerebro humano no está diseñado para realizar varias tareas complejas de manera eficiente (Ophir et al., 2009).

Como la sobrecarga se traduce en insatisfacción.
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La “sobreexigencia” resultante te lleva a un estado de “desconexión interna” generando estrés, agotamiento y una sensación de vacío existencial.

La psicología positiva, ha demostrado que la satisfacción no está directamente correlacionada con la «cantidad« de actividades que realizamos, sino más bien con la «calidad« de esas experiencias (Fredrickson, 1998). Participar en actividades significativas y alineadas con nuestros valores personales proporciona un sentido de logro y conexión que va más allá de la simple acumulación de tareas.

En resumen, sin una adecuada gestión de las actividades, con la presión de vivir en un «estado multiverso», la falta de atención plena en el presente y la sobrecarga de posibilidades, este combo nos da como resultado, una disminución de la satisfacción en general.

Por lo tanto, ¿cómo solucionamos este estado?

La clave radica en encontrar el equilibrio entre las demandas externas y las necesidades internas, de modo que cada individuo pueda elegir, desarrollar y disfrutar de cada experiencia sin llegar al extremo de caer en una sobrecarga o agotamiento emocional y cognitivo.

Referencias Científicas que Respaldan la Paradoja:

  1. «The myth of multitasking: How ‘doing it all’ gets nothing done» (Ophir et al., 2009) – Este estudio destaca cómo el cerebro humano experimenta una reducción en la eficiencia y precisión cuando se enfrenta a múltiples tareas simultáneas.
  2. «Positive emotions trigger upward spirals toward emotional well-being» (Fredrickson, 1998) – La investigación de Barbara Fredrickson destaca cómo las emociones positivas generadas por experiencias significativas pueden desencadenar una espiral ascendente hacia el bienestar emocional y la satisfacción.
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“El equilibrio emocional se encuentra en los momentos simples, un café o té en hebras,
el aliado perfecto para gestionarlo.”

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2 comentarios

  1. Qué interesante!!! A veces nos olvidamos que somos humanos y no máquinas perfectas e infalibles. Aprendamos a disfrutar más de las cosas y tomarnos un tiempo para nosotros, un desafío en estos tiempos, pero necesario❤️. Un té y relax, nada más✨️

    • Gracias Magui por tu comentario!!!!….la idea del Blog y este espacio es, brindar algunos «tips» para tomar conciencia de los hábitos que nos generan stress y aprender a disfrutar de los aspectos simples de la vida. 💕👌

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